Es, tu piel de seda el verso último que queda cuando ahítos de placer esperamos a que amanezca. Es, tu entrada misma el rayo de sol que asoma cuando enchido de amor percibo tu dulce aroma. Es poema y es verdad cada espacio recorrido Es belleza de mujer madura Tu esencia vital, tu único latido. Es fuerza de marea viva, es agua clara de manantial. Es rugido de tormenta, es pan que me alimenta. Es sentido en esta absurda vida. Es pregunta y es porqué. Es respuesta a este vacío. Es mi único motivo.
Durante este confinamiento al que hemos estado sometidos, algunas personas emplearon su tiempo de encierro de múltiples formas diferentes: cocina, limpieza, bricolaje, repostería, etc. Confieso que he hecho incursiones en algunas de ellas, sino en todas y todas, me han aburrido soberanamente.
Tirando de mis facetas artísticas, decidí retomar la pintura, con la que había experimentado tangencialmente años atrás. Sorprendentemente no se me olvidó lo poco que sabía y he añadido nuevos conocimientos gracias a la omnipresente internet.
Aparejada a la actividad artística, he recibido noticias de valiosas amistades, algunas de las cuales me han inspirado para este pequeño experimento que hoy os muestro.
Por una parte, una amiga muy querida a la que admiro muchísimo como escritora y como persona, dejó en mis manos un audio con una preciosa voz interpretando uno de sus textos con una música de fondo.
Por otra parte, un amigo muy querido al que admiro muchísimo como persona y como escritor, decidió crear un blog en wordpress y en una de nuestras charlas durante la creación de su espacio, mencionó la idea de recitar poemas de otros con su cálida voz radiofónica.
Os recomiendo que visitéis sus respectivos espacios web porque son canela fina.
Todo esto y el tiempo libre que abundaba durante la cuarentena me llevó a valorar la idea de hacer mi propio vídeo poema; una idea que rondaba mi cabeza desde que recité algunos en público, pero que no había llevado a término todavía.
Como mis conocimientos tecnológicos son bastante escasos, nuevamente eché mano de mi querido Pedro que realizó toda la parte técnica, soportando mis cambios de opinión con estoica paciencia.
En su blog podéis encontrar el poema con una versión distinta de la pieza musical que lo acompaña y recitado por su voz, que suena infinitamente mejor que la mía.
Llega la hora del sueño,
atraviesa el silencio un recuerdo,
se detiene ante mi y lo arrullo en mi seno;
lo miro de frente.
Quiero atraparlo y se va lentamente;
un olor, un sabor, un instante vivido.
Evoca mi mente también un sonido
una voz que me llama insistente.
Me despierto en estado semiinconsciente.
Ya no está, ya se ha ido.
Sigo en vigilia esperando el siguiente.
Debe estar conectado para enviar un comentario.