Este viernes llego un poco tarde, ya lo sé. La idea era subir un video recitando un poema en la Jam de hoy, pero no ha sido posible recitarlo por falta de tiempo, así que os dejo solo el poema y una pequeña explicación del por y para qué.
Cuando se es joven, más cerca de los treinta que de los cuarenta o incluso antes, y se sufre por amor, se piensa que ese dolor no acabará nunca. Bueno ese dolor se puede aplicar a cualquier edad, solo que después de los cuarenta, sabemos que uno se acaba recuperando y lo ve todo de un modo más sereno. Desde hace un tiempo, una persona a la que quiero, está pasando por un momento de estos que cuento. Para ella escribí este poema de hoy. Para ella y para todas aquellas personas que estáis viviendo algo parecido.
No puedo mostrarte el camino, ni devolverte los besos que diste.
No puedo estañar tus heridas, ni reembolsarte todas las caricias.
No puedo explicarte el porqué, de tantas y tantas mentiras.
No puedo ni debo engañarte, llorarás como nunca María.
Pero puedo cogerte la mano, arrullarte, mimarte si que puedo,
empeñarme en que vuelvas a SER,
insistir en que salgas adelante.
Es muy duro, lo sé, estoy contigo,
Pero todo se pasa mi niña.
Duele, quema, destroza por dentro,
es así de jodida la vida.
ANA FERNÁNDEZ DÍAZ
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