La casa de la playa estaba completamente iluminada con bombillas de colores. Me encanta la Navidad y esa Nochevieja era la más especial en mucho tiempo.
Adorné todo el exterior y resultaba gracioso el ambiente Navideño con la cálida temperatura que reinaba en mi playa.
El bullicio de todos los invitados se escuchaba desde la primera planta donde me encontraba vistiéndome para bajar a cenar.
Habían sido unos días intensos recibiendo a todos, pero había llegado el gran día y estaba muy emocionada.
La estampa era perfecta.
En la enorme cocina americana reinaba un ambiente fantástico, mis cocineros y gourmets preparaban la estupenda cena escogida con mimo por la Señorita Obleas Colaboraban con ella, Cook Edere y Cristina Martínez, que con manos expertas lo tenían casi todo listo para la gran noche.
En el amplio salón, había varios grupos charlando animadamente.
Me había empeñado en encender la chimenea a pesar de que no era necesario pero daba un ambiente más cálido si cabe.
Alrededor de ella, sentados en los sofás conversaban Amalaidea que cogía con mimo la mano de Natalia, y Manuel. De pie al lado de ellos un acalorado Icástico, debatía sobre política con Bercián, Efe, Enric, Etarrago, Xavier y Ana Málaga. Todos lanzando hipótesis sobre el próximo gobierno del país.
Una música de los ochenta sonaba de fondo. Chus me había prometido poner la banda sonora y la elección no podía ser mejor, aunque a veces se despistaba mientras discutía con Antonio.
Henar les observaba desde lejos con cara de querer trincharles cual pavo, mientras preparaba bebidas para los más jóvenes, que estaban sentados en los primeros peldaños de la escalera que daba al piso de arriba. En el primero, Javi-K, se partía de risa con las historias de Macarro. Más arriba, Noe, Maite, Evavill y Una virgo lunática compartían reflexiones sobre la vida y el amor.
Un grupo de mujeres maduras rodeaba la barra de las bebidas situada al extremo opuesto a la chimenea. Verónica, Marieta, Laacantha, la señora Jumbo y Sensi, escuchaban atentas los poemas que Johan les recitaba y le proponían nuevos relatos eróticos para el año nuevo.
Mientras tanto, Óscar estaba liadísimo con la tecnología, ayudado por Pablo y Fran, preparando la conferencia a larga distancia que tendríamos antes de cenar con nuestros transatlánticos amigos.
Martes de cuento se había encargado de avisarles a todos de que mantendríamos una charla con ellos antes de la cena. Awilda estaba emocionada, Borgeano, Carlernestpolo, y Carlos A. Suárez, estaban reunidos esperando la conexión a distancia. En otro país coincidían las niñas Mai, Melbag y la dulce María.
En el porche, al fresco de la noche, mis amigos más erotizantes caldeaban el ambiente, Erebo, Sexticles, el Sibarel y Uma reían mientras Valería les contaba una anécdota con el revisor del gas.
Pink, supervisaba que a nadie le faltase de nada, revisando el salón y atendiendo con dulces palabras a todos los invitados.
Con emoción contenida bajé las escaleras.
Pink se acercó con una copa de Albariño mientras cogía mi mano y me daba un beso en la mejilla.
-Estás preciosa!
Sonreí al ver a tantos amigos muy queridos en mi casa.
-Bienvenidos!
Gracias por venir, a mi casa y a mi vida.
Esta es una noche muy especial para mi y sólo puedo sentirme agradecida por tantos amigos a mi alrededor.
Os deseo a todos vosotros y a los que están al otro lado de la pantalla que tengáis una maravillosa noche y una feliz vida.
FELIZ NAVIDAD
Mi más sincero agradecimiento a Óscar, sin su ayuda no habría podido publicar esta entrada. Un besín cielo.
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