LÍMITES INFRANQUEABLES

Todos tenemos unos propósitos cuando un año nuevo comienza.

Los míos, debido a mi trabajo, no empiezan el día 1 de Enero como los del resto, sino que lo hacen a partir del día 8 más o menos, que es cuando yo recupero mi normalidad.

Bien, pues esta mañana me he parado un momento a reflexionar sobre mis propósitos para el 2016.

Hay varias cosas que me gustaría hacer y que creo que llevaré a cabo con más o menos éxito. Son sólo un par de cositas para no presionarme demasiado.

Sin embargo algo trajo a mi cabeza un texto que escribí hace unos cuatro años.

Como algunos ya sabéis este blog empezó a gestarse en un grupo de Facebook de compañeros de colegio. Hoy, por un motivo que no viene al caso, recordé algo que les escribía en esa época y que por lo que sea no había pasado a este blog, pero que me viene al pelo para la reflexión.

Estaba leyendo entonces un libro, «Coaching para el éxito» en el que daba pautas para mejorar y convertirse en una persona de éxito. Cuatro años después yo he descubierto que el éxito lo lleva uno dentro, pero ese no es el tema.

De todos los capítulos, el que más me  hizo pensar fue uno titulado:

«Eleva tus límites de lo tolerable», y lo que más o menos explicaba es que aguantamos a veces pequeñas cosas, que nos molestan, pero que las damos por tolerables. Esas cosas, aunque a veces sean muy pequeñas, como una puerta que chirría y no arreglamos, un botón descosido que nunca ponemos, o un rincón siempre desordenado, nos restan energía y al final, tanto acumular, acaban siendo un gran problema.

En la mayoría de  los casos, depende de nosotros solucionarlo o no, pero no encontramos tiempo para ello.

En otras ocasiones el problema es mayor, pero también depende de nosotros.

Y otras veces, se trata de la manera en que la gente que nos rodea nos trata, cosas que consentimos, que nos molestan, pero que, por no decirlo, aguantamos.

Bien pues mi propósito cuando escribí ese texto, era ese justamente, elevar mis límites de lo tolerable, coser botones, engrasar puertas, ordenar rincones. Pero sobre, sobre todo, no permitir que me molesten mas de lo necesario, o lo que viene a ser lo mismo, que no me toquen mis….límites!

Ese propósito mantengo desde entonces y hoy me reafirmo.

Autor: Ana Fernández

Jamás olvidaré lo que soy

112 opiniones en “LÍMITES INFRANQUEABLES”

  1. Es importante alejarse de la gente que no aporta nada, que resta en vez de sumar, mantenerse fuera de la tan moderna ‘gente tóxica’. Hay mucha gente que te dará su cariño, que te dará alegrías, que te ayudará a ser feliz, como tener que estar aguantando cosas que no te gustan de los que no lo hacen. Y si alguien que te quiere te molesta, no le importará saber que lo ha hecho cuando se lo digas, de buena gana intentará evitarlo la siguiente vez. Besitos ilimitados.

    Le gusta a 1 persona

  2. Los límites humanos son muy elásticos y los ajustamos sobre la marcha, con un@s más que con otr@s. Ya hace años que no me pongo propósitos al empezar el año, me los pone el resto en cualquier momento con alguna crítica que me centra y me lleva al cuarto de los estudios. Cada un@ de nosotr@s lleva un gurú dentre pero siempre nos empeñamos en valorar más lo que viene de fuera. Besos tolerables

    Le gusta a 1 persona

          1. Aprovecha, Ana, aprovecha. Te digo que la «erótica» muda, aunque puede adoptar otras formas complacientes y placenteras para el alma, el ser humano es una máquina en continuo ajuste de supervivencia hasta que se para definitivamente.

            Le gusta a 1 persona

  3. Buenos días Ana, hace mucho tiempo que no dejo que me toquen «mis limites», una cosa es ser de buena pasta y conciliadora y otra víctima de las insatisfacciones de los demás. cuando esto lo tuve claro volví a ser libre en todos los sentidos.

    Un abrazo.

    Le gusta a 2 personas

    1. Hay una expresión que se usa mucho en Asturias, un poco bruta, pero muy clara: Una cosa es joder y otra arrancar los pelos.
      Y el límite está en el arranque de pelos que ya es ensañamiento.
      Yo a veces tengo que recordarme a mi misma los límites tolerables. Se me va la pinza a ratos

      Le gusta a 3 personas

  4. Con tu permiso, me voy a agenciar esa expresión para discusiones futuras: «no me toques los límites» 😀
    Me parece muy acertado tu propósito. Yo también lo estoy haciendo y no veas la paz que tengo. Me he salidos de grupos tóxicos, me he alejado de personas que me caían mal… Y ahora soy más feliz 🙂
    Un abrazo.

    Le gusta a 1 persona

  5. Creo que efectivamente hay personas que personalizan la estupidez humana, hay podemos encontrar políticos,comunicadores y demás fauna que intentan comernos el coco pero lo que es peor que es darnos la lata.
    Un abrazo.

    Le gusta a 1 persona

    1. Mi querido Efe, el gran problema es que a veces dejamos que abusen de nuestra confianza o buena fé. En ese caso somos nosotros quienes debemos poner el límite. Y visto lo visto en estas últimas elecciones ni siquiera en la política lo sabemos hacer, así que como para saber hacerlo en el tú a tú!!
      Besos y abrazos ilimitados.

      Me gusta

  6. Yo, antes de reconfigurar mis relaciones con lo que sobrepasa mis límites, tengo que poner en orden mi vara de medir. Quié icir, mientras no me calibre a mí mísmo poco conseguiré intentando calibrar lo que es externo a mi persona. A ver si alguien puede indicarme dónde puedo ajustar mi sentido común para luego proceder a determinar mis límites con respecto a los demás.

    Le gusta a 2 personas

    1. En cuanto a tu vara de medir, te diré que todo depende del tamaño de la vara. Hay quien tiene vara larga y traga con todo y hay quien tiene un palito y no aguanta nada. En el término medio estará el equilibrio digo yo. Aunque me consta que tu vara es larga de cojones!! La vara de medir digo!!!

      Le gusta a 2 personas

  7. Coincido contigo en esta reflexión. De primeras puede parecer lo correcto aguantarse las pequeñas puñaladitas de la vida, pero estas no son más que gotas que van llenando nuestro vaso, y al final desborda siempre. Es mejor ir arreglando cada cosa a su tiempo para no terminar explotando y arrasando con todo lo que tenemos a nuestro paso. ¡Un abrazo!

    Le gusta a 1 persona

  8. Uys! Yo intento ponerme esos limites, pero en cuanto bajo la guardia, alguien se los salta a la torera. Lo único bueno de todo esto es, que poco a poco, creo que voy aprendiendo a dibujarlos algo más claros. Aunque tengo que reconocer que me está costando toda una vida hacerlo.
    Besetes, mi Ana, de esos que van sin límites ni nada.

    Le gusta a 1 persona

  9. Yo soy de los que aparcan y van acumulando en el armario de las tonterías las cosas pequeñas, las que no tienen apenas importancia, ya abra un rato para solucionarlas. Pero cuando me quiero dar cuenta el armario esta a rebosar no cabe una canica más y cuando abro el armario me estalla todo y todo se vuelve un ciclón a mi alrededor que me sobrepasa, me agota y desconcierta.
    Cuando al fin vuelve todo a la normalidad y todo esta en su sitió volvemos a las andadas. Se la vi.

    Le gusta a 1 persona

  10. Muy bonito post, con genial propósito Ana aunque te lo plantearas hace 4 años. Todo lo que nos beneficie en nuestra salud mental siempre es el mejor propósito para recordar pase el tiempo que pase. Hay gente que aporta energía positiva y otros con un aura negativa que como dices soportamos sin venir a cuento y nos acaban desgastando. Conclusión te deseo un genial 2016 con gente que no tengas que soportar de más y no te contamine para que seas feliz. Mil besos.

    Le gusta a 1 persona

  11. Leyéndote se me viene una frase que leí hace tiempo a la cabeza, que me hace reír mucho, pero que tiene un montón de verdad en ella.
    «Estoy en esa etapa de la vida en la que le vas a tocar los cojones a tu puta madre».
    Y es que es así…
    Yo también estoy en esa etapa de la vida y me encanta :D.

    Le gusta a 1 persona

  12. Te iba a escribir aquí un rollo patatero sobre una teoría, pero voy a optar por ser breve, que tengo que ponerme al día con tu blog.
    Personalmente creo que lo de «Que no me toquen los límites», más que un propósito, debería ser una ley de vida. Voy a empezar a aplicarlo también, porque a veces tiendo a ser más de evasión que de victoria y soy la primera en tocarme mis límites… Esto último no sé muy bien cómo queda, pero bueno 😀
    Estupenda entrada-reflexión.
    Mil abrazos sin límites

    Le gusta a 1 persona

    1. Te esperaba impaciente porque he ido viendo tu progresión sobre los comentarios y ahora estaba cual niña antes de la noche de reyes esperando ansiosa jajajajja.
      Yo también me toco los mios, los límites digo! Jeje
      Por cierto tengo dos preguntas gastro-reflexivas para ti que se me han ocurrido esta mañana y seguro que te dan para un post didáctico de esos tuyos….te las cuento???

      Le gusta a 1 persona

        1. Se te ve de lejos porque vas dejando huellas!!!
          Toca lo que quieras que no pasa nada.
          Bueno pues ahí va:
          La expresión «No me gusta ser el segundo plato de nadie» de dónde proviene? Y cuál es el significado? Porque se utiliza cuando nos sentimos un «repuesto» en una relación de pareja y resulta que no nos importa ser el «postre». Y en realidad el segundo plato va antes que el postre pero prefirmos ser postre que segundo…. y llevo dándole vueltas todo el día y ahora que has llegado se me ha pasado por la cabeza que nadie mejor que tu para iluminarme….

          Le gusta a 1 persona

      1. Ah vale……….Pero es que no quiero tener, Anita. Estoy rebelde.Tú ya sabes que amí las cosas me salen sin proponérmelas, me nacen….y ahora he decidido dejarme llevar………….

        Le gusta a 2 personas

  13. Me gustó esa propuesta (autopropuesta que bien podría copiar o adaptar a mis necesidades). En el budismo se dice que antes de poner orden en tu mente debes poner orden en tu casa, por eso los monjes budistas lo primero que hacen es limpiar y ordenar sus pertenencias y el sitio donde viven; sólo después pueden dedicarse a los aspectos de la meditación y demás. Creo que en cierto punto ambas ideas son similares: primero hay que ordenar lo pequeño, luego lo grande (ese arreglar lo pequeño es, más que nada, una ayuda fundamental para luego conseguir el éxito en la empresa mayor).

    Besos cariñosos (y espero poder hacer algo de tiempo para visitarte, veo que tengo muchas entradas tuyas sin visitar ¡pero el tiempo es tan tirano!).

    Le gusta a 1 persona

  14. ¡Buena idea! Lo digo a pesar de que no recuerdo haberme planteado ningún gran cambio a comienzos de año… ¡y no precisamente porque no los necesite! Espero que tus cambios y nuevos proyectos sobrevivan, afloren y, directamente, cuando los (auto)evalúes hayas conseguido lo propuesto.
    Besos, sin ningún que otro propósito.

    Le gusta a 1 persona

    1. En realidad soy bastante anárquica con mis propósitos pero este de los límites me ha parecido importante y un recordatorio de vivencias pasadas que no debía olvidar. Si consigo el resto, bien, y si no lo consigo, pues otro año será, no pasa nada. Besos y abrazos con toda la intención.

      Le gusta a 1 persona

  15. Y digo yo, no sería más sencillo pasar de todo? Quiticir, cose el botón o coloca el cuadro si eso altera tu paz mental, depende de ti, pero la paz mental también depende de ti y no de lo que te toquen los límites,que sólo te los tocan si les dejas, si das importancia al que hacen/dicen aquellos que no tienen nada más que hacer que intentar tocar las narices al personal. Mi abuela, que ni era budista ni nada del otro mundo, no se cansaba de repetirme eso de «no hay mayor desprecio que no hacer aprecio» y con los años descubrí que, si en lugar de no permitir que me tocasen los límites, me limitaba a ignorar aquello que no me interesaba, léase personas,cosas o situaciones, al final no había interrupciones en mi paz mental…a veces se me olvida pero oye! la mayor parte del tiempo funciona como un reloj 😉

    Feliz propósito, Anuska!

    Le gusta a 1 persona

    1. Resumiendo:
      No son las cosas que me pasan, sino cómo me tomo mas cosas que me pasan no??
      Qué sabia era tu abuela Marita!!! Como casi todas las abuelas.
      La mia tenía algunas frases que yo aún utilizo que son sentencias.
      Y si, lo mejor es pasar, que viene a ser lo mismo que no permitir que me toquen los límites. Cada uno decide cómo lo hace. Unos optarán por pasar, otros por protestar, otros por poner a cada uno en su sitio, cada uno a su manera. Y la mia es mas de pasar que de ponerme a pegar voces.
      Conservemos la paz mental pues!!!
      Feliz vida querida Marieta!!

      Le gusta a 1 persona

  16. Profunda reflexión, Anita, pero no tan facil de aplicar. Sabemos que son límites flexibles dependiendo de personas y situaciones, de las intenciones que intuimos, así que dónde fijar el límite en cada ocasión? Por otra parte los límites tienen dos direcciones, lo que complica la cuestión: dónde coloco los límites que yo no debo o no quiero traspasar y dónde los que no quiero que traspasen los demás.
    A la tarea y suerte con tus decisiones, corazón. Abrazos y besines, sin pasar esos límites por supuesto, aunque quisiera que llegasen hasta tu corazón.

    Le gusta a 1 persona

      1. Imaginaba que era así aunque no sé cual es tu caso, pero hay veces que unos límites condicionan un poco a los otros; pongo un ejemplo neutro y dulce: si yo todos lo días me como parte de tu postre no parece lógico que un día te niegue que tú lo pruebes aunque lo pueda hacer. Cuídate tu también, Anita. Mil uno besines y abrazos, uno de buenas noches.

        Le gusta a 1 persona

  17. Ahora que lo mencionas Ana, -los limites- lei hace dos años un libro con el mismo nombre, y en un capitulo trata esto que mencionas, mi vida dio un giro importante cuando lo comprendí, porque a veces por quedar bien o evitar que que se sientan mal, o porque son personas muy allegadas permitimos cosas que nos lastiman o que no nos benefician, tener claros nuestros limites es importante, basico, primordial…oops, espero no haberme salido del tema =)

    Le gusta a 1 persona

    1. Cuando en una entrada tengo tantos comentarios, a veces ocurre que uno o dos se me pasan. Odio que esto me ocurra pero con este me ha pasado y te pido mil disculpas. Volviendo al tema, si, somos nosotros los que debemos delimitar y a veces, por no quedar mal, no lo hacemos. Como consecuencia al final lo pasamos peor. Es mejor frenar a tiempo.
      Un besazo !!

      Le gusta a 1 persona

  18. Un gran propósito, ¡que no nos los toquen! Me quedo con eso y con otra de tus frases: «el éxito lo lleva uno dentro». Este va a ser un gran año, lo presiento, y no tengo duda de que vas a cumplir todos tus objetivos con creces. ¡Un abrazo!

    Le gusta a 1 persona

  19. Mi reflexión, por mi propia experiencia va por otros caminos. Los límites de lo aceptable o asumible, raramente los ponemos nosotros mismos y aunque así fuera, lo más probable es que nos enfrentemos más de una vez a la frustración de tener que elegir entre bajar unas muescas nuestro listón o incluso olvidarnos de su existencia, simplemente para sobrevivir o que sobrevivan esos a quienes amas… y luego ya veremos otra vez donde ponemos los límites.
    Gracias Anita, por seguir pensando que el cambio empieza por uno mismo y por acercar esta reflexión a nuestras vidas.

    Le gusta a 1 persona

  20. Hace días que no leía tus reflexiones. Me encantan aportas muchísimo y sirves de reflexión para quien te lee. Me a coser ese botón que falta, a no tolerar esas pequeñas cosas que nos restan energías.
    Darte las gracias por ayudarme a reflexionar es quedarse muy corto Ana. Tal vez una sonrisa en los labios y el brillo en los ojos sirvan de agradecimiento.
    Un abrazo, de esos que te gustan dar Ana

    Le gusta a 1 persona

      1. Al leerlos y plasmar lo que sientes nos revelas, a través de tus letras, la esencia del libro visto por tus ojos. Y son tus ojos los que me gustan lo que interpretan Ana, no el libro en sí.

        Me gusta

Me encantan tus comentarios. Anímate y dame tu opinión. Gracias